Sobre La mamá de Nicolás



Soy una mujer de 29 años (por ahora), defeña de nacimiento y queretana por adopción. Siempre que escribo sobre mí lo hago muy románticamente (aunque mi personalidad diría lo contrario), en parte, porque me gusta mucho escribir, por otra, supongo que tengo buen autoestima. Además de escribir (lo hago desde que era muy pequeña), me gusta leer, pintar, platicar casi todo el tiempo, escuchar, observar... soy cinéfila de afición y me chocan los deportes, honestamente no muevo un dedo y sé que no es bueno para mi salud (me imagino que es algo en lo que debo trabajar).

Estudié Ciencias de la Comunicación porque en ese entonces me encontré con muchos caminos a elegir para mi profesión y, después de desertar de arquitectura y meditarlo más o menos bien (qué esperaban a los 18 años) decidí que las Ciencias de la Comunicación englobaban gran parte de mis aficiones. Hoy en día estoy en trámites de titulación de una maestría en Ciencias de la Educación, pues conforme fui desárrollandome en el ámbito profesional, fui descubriendo que el área educativa me atrae en muchos sentidos, así es que hoy en día me desempeño como docente en algunas instituciones y aunque a veces es un poco cansado y demandante (y mal pagado jajaja) cada día descubro más que me encanta dar clases.

Como verán tengo la peculiaridad de tener gustos amplios y variados, lo que generalmente me causa algunos conflictos existenciales por indecisa (mi mamá diría decidiosa, aunque yo difiero). Me considero una mujer abierta, tolerante, diversa, me preocupa la injusticia y la inequidad, no soporto la violencia y si me encuentran inspirada puedo debatir por horas. Estas características me han llevado, entre otras cosas, a tener un grupo de amigos muy heterogéneo, plural... a formar parte de una Asociasión Civil que trabaja por la participación social y la promoción de las culturas juveniles, a trabajar hasta cuando no tengo que hacerlo, a ser autodidacta, en fin, a creer que todavía hay mucho que hacer para alcanzar la sociedad que soñamos y luchar por su construcción. Todos los días intento poner mi granito de arena.

Tengo una familia chingona, unos abuelos que amo con locura, unos papás comprometidos y cariñosos (muuuuy diferentes entre sí), un hermano que trata de aparentar lo contrario, pero es muy sensible y noble y, desde hace un par de años, un esposo a la medida, lleno de sorpresas, de amor, de enseñanzas y super fanático del futbol (y cuanto deporte se les ocurra). Junto con el paquete de matrimonio también obtuve unos suegritos que son un amor y dos hermanos adoptivos con los que me llevo muy bien y que quiero mucho. El chiste es que disfruto muchísimo convivir con mi familia, compartir con ellos lo más que puedo, así es que siempre me verán en reuniones familiares, navidades, días de la madre y del padre, cumpleaños, primeras comuniones y cuánto evento se les ocurra conviviendo con primos, tíos, cuñados y agragados culturales.

Mi físico siempre es cambiante, así es que lo doy por obvio, sobre todo ahora que seré mamá y ya no sé el grado de metamorfosis que alcanzaré jajaja, pero bueno aunque el físico no es lo primero en lo que pienso, ni una de mis prioridades en la vida, no puedo negar que tengo una obsesión por la estética que no me permite pasar por alto algunas tendecias de la moda (y del diseño de interiores).
Cuando llegué a los 7 meses de embarazo tomé la decisión de empezar a escribir sobre la experiencia de ser mamá en este blog, quizá luego tratearé de recordar estos momentos y sea difícil rememorar los detalles sin ayuda de estas líneas. 

Soy la mamá de Nicolás, me enteré que mi bebé sería niño a principios en enero del 2010 así es que rápidamente su papá y yo decidimos (con ayuda de su abuela materna) llamarlo Nicolás, como aquel poeta cubano que tanto nos gusta. Este chamaquito será mi primer bebé, así es que ha sido toda una experiencia de la que hemos estado aprendiendo muchas cosas.

Espero que este espacio sea una oportunidad para reflexionar sobre las cosas cotidianas que vivimos y todos los aprendizajes que iré teniendo junto con mi esposo en los próximos años, aunque me hubiera gustado empezar a escribir antes pienso que más vale tarde que nunca, así es que por aquí estaré de vez en cuando contándoles cómo me va siendo la mamá de Nicolás.

Ya sé, divago mucho, muchísimo y si no me detienen no paro (ni en mis pensamientos), así es que por ahora dejo hasta aquí este primer acercamiento, que de todas formas tengo mucho tiempo para escribir y no queremos que se nos terminen los temas de conversación, jejeje.


Saludos de la mamá de Nicolás.